A partir de la década de 1960, la popularizacion del movimiento New Age fomentó un nuevo acercamiento a Oriente en su faceta más espiritual. En palabras del psicólogo estadounidense Arthur Dole, puede definirse al New Age como “una ecléctica colección de técnicas psicológicas y espirituales enraizadas en el misticismo oriental, carentes de datos evaluativos científicos, y que son fervorosamente promocionadas por seguidores de diversos líderes idealizados que afirman visiones transformadoras”. Entre las prácticas del New Age figuran las artes marciales chinas, particularmente las denominadas artes marciales internas, aunque también muchas artes marciales consideradas externas han enfatizado elementos del misticismo oriental para incrementar su atractivo.