3.11.22

Aristóteles y Alejandro Magno. La formación filosófica del Rey de Reyes y Breves acercamientos históricos en torno al Imperio Macedonio y la figura del Rey-Guerrero

 Aristóteles y Alejandro Magno. La formación filosófica del Rey de Reyes y  Breves acercamientos históricos en torno al Imperio Macedonio y la figura del Rey-Guerrero. 

A través de este ejercicio pretendo detallar algunos pasajes de la vida de Alejandro Magno, la cual parece estar influenciada por las enseñanzas del filósofo Aristóteles. Por eso a través de eso la estrategia narrativa pretende vincular lo anterior con la figura del Rey-Guerrero a lo largo de la historia… ¿Qué es lo que impulsa a un rey a luchar violentamente? ¿Cuáles son las habilidades, cualidades y aptitudes en la guerra por parte de un rey? Lo anterior consolidaría la noción histórica respecto al que fue considerado “Rey de Reyes”. Todo esto tomando en cuenta la incorporación de la cultura helenística a la Historia de la Antigüedad… Mientras tanto las fuentes han sido intencionalmente tomadas en cuenta de manera informal, al ser consideradas parte de un conocimiento general (vulgar) histórico de rasgos enciclopédicos* que complementan la propuesta cinematográfica del cine hollywoodense** (lo anterior como objetivo secundario del ejercicio). 

*Esto tomando en cuenta que no cuento con programas de estudio de nivel superior relacionados con Alejandro Magno en alguna Licenciatura de Historia (de Grecia). Al mismo tiempo, a pesar de que Aristóteles es un referente indispensable en los Programas de Estudio de Filosofía existen pocas fuentes que desarrollen a plenitud la figura de éste con la de aquél.  

** Alexander es una película de drama histórico del año 2004 coproducida entre Alemania, Estados Unidos, Países Bajos, Francia, Italia y Reino Unido, dirigida por Oliver Stone y protagonizada por Colin Farrell, Angelina Jolie, Val Kilmer, Anthony Hopkins, Jared Leto, Rosario Dawson y Christopher Plummer. La película trata de la vida del joven rey macedonio Alejandro Magno. Algunas fuentes señalan que  El guion toma como referencia los biógrafos clásicos de Alejandro como Flavio Arriano, el PseudoCalístenes (obra atribuida erróneamente a Calístenes, sobrino del filósofo Aristóteles, quien acompañó a Alejandro) y la historia del romano Curcio Rufo. Este último, cuya obra ha sido denominada «La Vulgata de Alejandro» (el título alude a su gran divulgación en la Antigüedad Tardía) se extendió ampliamente sobre la bisexualidad de Alejandro, tema que fue recogido por el film. La perdida biografía de Alejandro, escrita por Ptolomeo, sirve como encuadre de la película, si bien se ignora cual fuese su contenido. Los historiadores han elogiado en general la fidelidad histórica de la película, si bien han hecho notar la omisión de ciertos hechos y la concentración de varias batallas (Issos y Gránico) en una sola; la de Gaugamela. Esto ha sido justificado por Stone como un intento de sintetizar la estrategia de Alejandro en unas pocas escenas. Además, Robin Lane Fox ejerció como asesor histórico. Autor del exitoso Alexander the Great, yprofesor de Historia clásica del New College, (Oxford), desde 2002 trabajó estrechamente con el director Oliver Stone, tanto en el guion como en la producción en general de la película, asesorando a los distintos jefes de departamento acerca de una amplia gama de detalles históricos y arqueológicos, desde el vestuario a las armas.



Ideas Principales: 

En unas cuantas palabras, Aristóteles procuró encontrar en la realidad sensible, es decir, en el mundo que nos rodea, los principios explicativos de la realidad...

(..) En cambio, la idea de Aristóteles era que solo el individual tiene existencia real, es perceptible por los sentidos y las ideas universales sólo existen por la abstracción generalizadora que efectúa el entendimiento humano. Esto es, no existen los estados sin que previamente existan sus miembros. La garantía de que el alma existe solo la da la razón del hombre...

Aristóteles (384-322 a.C.) nació en Estagira, Cd. de Macedonia. Su padre era médico del rey Amintas, el cual, a su vez, entró como discípulo en la Academia de Platón, en donde permaneció hasta la muerte de éste, tras lo cual abandonó la capital griega y residió algún tiempo en Aros y después en Mitelene, en el Mar Egeo. En el año 343 a. C. Filipo II lo designó educador de Alejandro y durante 7 años residió en la corte macedónica. EN EL 336, Alejandro subió al trono y Aristóteles volvió a Atenas, en donde fundó el Liceo, centro en el que impartió la docencia practicamente hasta su muerte... En el año 323 a. C. murió Alejandro y el partido antimacedonio accedió al poder en Atenas, Aristóteles, acusado de impiedad, huyó de la ciudad (para evitar que los atenienses cometieran un segundo crimen contra la Filosofía) refugiándose en Calas, localidad natal de su madre, en donde murió al año siguiente, 322 a. C.

Respecto a las enseñanzas:

Además Alejandro Magno tuvo a Leónidas, Calistenes y Teofastro como maestros... Entre sus primeras enseñanzas surgió la pregunta ¿qué significa ser griego? R: El único modo de vivir digno del ser humano.... Contó con un sistemametódico para organizar sus estudios y un modo de experimentos... Se le sugirió intentar reunir todas las constituciones del mundo en una región sin esclavos... Desarrollaron juntos un ssitema de comunicación en papiro con codigos de poligonos interesantes... 

Ideas Principales en torno a la Figura del Rey-Guerrero:

Un rey representaría a una cualidad central y reguladora de lo que sería la función real. Hay quien compara el microcosmos humano a un reino cuyo corazón es el rey. En algunas partes del mundo el rey era sobre todo un Guerrero por sus orígenes y su función. En los pueblos de la antigüedad se decía que no se ganaba una batalla sin rey. El rey se concibe también como una proyección del yo superior, un ideal a realizar. Ya no tiene entonces ninguna significación histórica ni cósmica; se convierte en un valor ético y psicológico. Su imagen concentra en ella los deseos de autonomía, de gobierno de sí mismo, de conocimiento integral, de conciencia. En este sentido, el rey es, con el héroe, el santo, el padre y el sabio el arquetipo de la perfección humana y moviliza todas las energías espirituales para realizarse. Pero esta imagen puede pervertirse en la de un tirano, expresión de una voluntad de poder mal controlada.


Valerio Massimo Manfredi en Alejandro El Hijo del Sueño considera que se trató de “una de las más grandes aventuras de todos los tiempos”. 


A manera de Localización Cultural:


Macedonia constituía una región situada al Norte de Grecia, alejada del mundo cultural griego y considerada como territorio bárbaro. En el 359 a.C. Filipo II fue proclamado rey de ese Estado y pronto consiguió organizar un poderosos ejército. Hacia el año 340, los partidarios de la democracia ateniense conducidos por Demóstenes, laograron unir a los griegos contra los deseos expansionistas del rey macedonio y Atenas le declaró la guerra. Los griegos fueron derrotados en la batalla de Qeronea (338 a.C.) y Filipo II se hizo dueño de la Hélade, eliminando el régimen de la polis y estableciendo el imperio. Con la muerte de Filipo II, en el año 366 a.C., Atenas y otras ciudades griegas intentaron recuperar la libertad, más con la subida al poder de Alejandro Magno, hijo del anterior, se incrementó el dominio macedonio, iniciándose una amplia campaña bélica destinada a extender el imperio por amplios territorios de Asia y África.

Después surgió el Imperio de Alejandro Magno...

En poco más de diez años, Alejandro Magno extendió su poder por una gran parte del mundo conodio, elminando las estructuras sociopolíticas griegas y mezclando la cultura helénica con diversas concepciones bárbaras. 

El intervencionismo político de Filipo II de Macedonia, que se venía incrementando desde mediados del S.IX culminó en el año 338 a. C. con la batalla de Queroena, tras ella desapareció para siempre la autonomía de las polis-Estados griegos y surgió el imperio Macedonio. Posteriormente Alejandro Magno extendió el imperio por Egipto y por una gran parte de Asia, introduciendo en la cultura griega aportaciones bárbaras. A su muerte, en el año 323, Grecia trató de recobrar su estructura anterior imponiendo su dominio hasta el siglo III a. C., practicamente hasta la llegada de los romanos...

Entonces surgió en la época helenística, Alejandro Magno...

Consolidada la suprmeacía de Macedonia sobre la liga de Corinto, Filipo concibió la idea de atacar a Persia con el propósito expreso de vengar los daños causados en el pasado por Jerjes. Pero en realidad el rey quería embarcar a los griegos en una justa  panhelénica que sirviera como acicate de la unidad nacional. Propuso su idea en el 336 AC, y le fue aceptada de inmediato.

AL año siguiente, el grupo de vanguardía al mando de Parmenón se trasladó a Asia Menor para iniciar la empresa. Las operaciones iniciales de subversión del orden persa iban viento en popa, cuando se conoció la muerte de Filipo, asesinado en Ega, la antigua capital de su reino, por el noble macedonio Pausanias. Un capricho del destino acababa de convertir a su hijo Alejandro, a la sazón un muchacho de 20 años, en uno de los caudillos más grandes de la historia de la humanidad, y tal vez el más jóven de todos.

Alejandro era hijo de Filipo y Olimpia, una extraña mujer de costumbres ocultistas que tuvo que soportar que el rey, a la edad de cuarenta años, desposara en segundas nupcias -sin repudiarla previamente- a una joven macedonia. Esa afrenta la convirtió en sospechosa de instigar el asesinato de Filipo, pues éste se produjo al mismo tiempo que la reaparición de la mujer, retirada al Epicor. Pero esa es la acusación que la historia no ha podido comprobar.

Lo cierto es que sus padres tenian temperamentos disímiles, pero su unión era el terreno abonado para que surgiera de ella un genio de la talla de Alejandro. Era alto, bien formado, casi un prototipo de belleza, en las batallas se le veía siempre en primera línea y sufrió varias heridas graves de las que sanaba sin trabajo. Al llegar a la pubertad, fue educado por Aristóteles, cuyo padre, Nicómano, ya había sido médico del padre de Filipo. Al morir su padre, Alejandro, dotado de una personalidad arrolladora y de una ambición sin límites, continuó la campaña en Asia dándole caracteres tanto de gesta heróica como de aventura descabellada. Desembarcó en Asia en el 334 AC para enfrentar a una Persia que ya no era ni la sombra de la del gran Darío. En lugar de dirigir sus ataques contra la retaguardia de mercenarios de Alejandro, como aconsejaba el ateniense exiliado Memnón, los persas presentaron batalla en forma masiva, y así fueron derrotados por la nueva estructura del ejército macedonio, ideada en parte por Filipo. Primero fue Gránico, quien en el 334 AC entregó a Alejandro toda el Asia Menor. Luego junto con Isos fue derrotado el remanente del ejército persa. Siria y Egipto, con la sola excepción de Tito, se entregaron sin oponer mayor resistencia. 

Fue en el Egipto, donde asumió como faraón, cuando Alejandro no pudo ceder a la tentación de convertirse en dios. Fundó Alejandría antes de librar la tercera balla, la definitiva, contra los persas en Gaugamela,  en el 331 AC. Al destruir las últimas bolsas de resistencia persa, el joven pudo declararase Rey de Reyes...

Aquí se muestra la amplitud de horizontes del caudillo, quien aprendió de Aristóteles a querer y respetar la cultura griega, pero rechazó aquella parte de su doctrina que consideraba a los griegos el centro del universo (ampliar el argumento). Para él, el mundo tenía parámetros más anchos, y por ello recibir la sucesión legal de Darío III y con ella la legalización de su dominio pers, era una prioridad. Persiguió con ese fin a ese Dario, pero sólo consiguió capturar a su cadáver, puesto que el rey persa, que había huido por todos sus dominios y estaba refugiado  en su extremo oriental, había sido reconocido y asesinado en Hecatómpolis por Beso, sátrapa de Bactriana. Alejandro persiguió a sus asesinos, llevó el cadáver a Pesépolis para que fuera inhumado con todos los honores correspondientes a su cargo y demostró así que el conquistador ya no se sentía adversario sino legítimo heredero de los aquémenidas.

Fue en Samarcanda, hacia el 300 Ac, donde Alejandro atrapó finalmente a Beso y sus secuaces. pero su nueva calidad de rey de reyes, que introducía un carácter teocrático desconocido para las sociedades griegas, despertó la incomodidad de muchos de sus oficiales, quienes resentían además la creciente contratación de tropas indígenas, que reducían paulatinamente la importancia de los macedonios en el ejército. El descontento desembocó en el asesinato de algunos de los hombres más fieles de Alejandro, como Filotas, comandante de los hetairos o compañeros del monarca e hijo de Parmenión, un viejo y fiel colaborador de Filipo, quien también hubo de ser ejecutado (330 ac) por orden del propio rey (dios), en Ecbatana.

Alejandro se encontraba ya empeñado en una nueva empresa: la conquista de la India. Entre el 327 y el 325 AC, los ejércitos macedonios recorrieron el Indo y el Punjab, llevando a cabo proezas excepcionales, como la toma de la fortaleza de Aorno, e incorporando nuevas tierras a sus dominios. Pero al llegar al Hifasis los soldados le hicieron desistir de su propósito de llegar a los confines del mundo. Convencido, tras grandes penalidades y aventuras, llegó de regreso a Susa en el 324 AC.

Alejandro emprendió entonces un intenso esfuerzo de organización para su imperio gigantesco. Pero los griegos eran quienes oponían mayor resistencia, motivados no sólo por el resentimiento de haber sido dejados al margen de la prosperidad, sino por las tendencias horientalizantes y ecoménicas de Alejandro, que concebía lo que hoy se hubiera podido llamar imperio transnacional. SU compromiso con ese ideal era de tal magnitud, que además de vestirse al estilo persa, en las celebraciones por el regreso de oriente, el propio Alejandro se casó, junto con otros 10 mil miembros de su ejército, con mujeres persas, para crear la raza de la unión. 

Pocos meses más tarde, Alejandro planeaba ya una expedición a Arabia, pero en pocos días la malaria lo mató de improviso. Tenía 33 años, corría el 323 AC y tenía aún muchas cosas por hacer. 

Infancia y adolescencia de Alejandro.

Alejandro, hijo de Filipo y de la princesa de Epiro, Olimpia, nació en 356 a.J.C. Su padre le dio una educación completa, de tipo griego. Cuando Alejandro cumplió trece años, Aristóteles se trasladó a Pella para moldear su carácter y enseñarle filosofía. Alejandro amó las bellas letras, las ciencias, la equitación y el arte de la guerra. Domó al famoso caballo Bucéfalo. Soñaba con emular a su padre y realizar grandes empresas. A los dieciocho años se destacó en la batalla de Queronea. Estaba en Tracia, en 336 a.J.C., cuando recibió la noticia de la muerte de su padre.

Los estados griegos declararon inexistente la Liga de Corinto; pero Alejandro, al frente de las falanges paternas, los obligó a renovar la promesa que habían hecho a su padre. Marchó a Pella y dedicó dos años a la organización de su vasto proyecto. Tenía veintidós años cuando inició la conquista de Oriente.

En el año 334 a.J.C. Alejandro se puso al frente del ejército panhelénico, integrado por 40,000 hoplitas, cinco mil jinetes y 169 tirrentes, y avanzó hacia Asia Menor.

El Imperio Persa estaba en decadencia. Las sublevaciones de los estdos sometidos eran frecuentes y los sátrapas gobernaban más como reyes independientes que como súbditos del Gran Rey, que lo era entonces Darío III Codomano.

Conquista de Asia Menor (333-334 a.J.C.)

Alejandro siguió el camino utilizado por Jerjes; costeó la Tracia, cruzó el Helesponto, donde le esperaba su flota, visitó las ruinas de Troya, para ofrecer un sacrificio a Aquiles. A orillas del río Gránico rompió las avanzadas persas y penetró en la Lidia. De Sardes siguió hasta Gordión, antigua capital de Frigra, en donde, con un golpe de espada, cortó el nudo que sujetaba el yugo de un carro. Según la leyenda, sería rey de toda Asia la persona que lograse desatar el nudo complicado llamado “gordiano”. Alejandro rechazó a los persas hasta la Capadocia, atravesó la cordillera del Tauro y penetró en la Siria. Logró vencer en Iso a Darío y su ejército. El Gran Rey huyó, quedando su madre, esposa e hijas en poder de Alejandro. 

Conquista de Siria y de Egipto (331-331 a.J.C.)

Alejandro costeó el litoral del Mediterráneo; a su paso se rindieron todos los pueblos y ciudades. Tiro resistió durante siete meses. Vencida Tiro, cayeron Palestina y Egipto. Los egipcios saludaron a Alejandro como a un libertador y lo colmaron de honores. Fue llamado “hijo de Amón”. Desde este momento la vanidad de Alejandro y su orgullo se manifestaron claramente. Antes de abandonar Egipto mandó señalar los límites de la ciudad de Alejandría, en el delta del Nilo, con harina, lo que se tenía como augurio de un futuro brillante.

Conquista de la Mesopotamia y de Persia (331-330 a.J.C.)

Alejandro decidió enfrentarse de nuevo al Gran Rey Darío III. Los atacó con cincuenta mil hombres y lo venció en Arabelas, a la derecha del Tigris (331 a.J.C.). La derrota persa fue completa. El Gran Rey huyó a la Media mientras Alejandro ocupaba Babilonia, Susa, Persépolis, Pasargadas y Ecbatana. El sátrapa de la Bactriana, Besso, traicionó a Darío y lo hizo matar.

Alejandro trató de reorganizar la parte del Imperio que había conquistado, pero no impuso como gobernantes a sus generales, sino que escogió para sátrapas a príncipes medos y persas, lo que provocó descontento entre los griegos.

Alejandro se mostró cordial y espléndido con los vencidos; los trató como a sus iguales; adoptó costumbres persas y se rodeó de una corte oriental. Fundó ciudades y escuelas; divulgó la cultura y la lengua greigas, pero respetó la religión y las costumbres persas. Creó falanges persas al estilo macedónico y llamó a los 30,000 soldados de su nuevo ejército epígonos (los bien nacidos: Epi=arriba; genos=engendrados).

Ante el descontento de sus soldados, se mostró inflexible y mandó matar a algunos de sus generales que le censuraban abiertamente.

Conquista de Asia Central (330-327 a.J.C.).

Consolidado su poder, se dirigió hacia la Bactriana (Afganistán) y la Sogdiana /Turquestán). En la Bactriana, después de capturar a Besso y entregarlo a los familiares de Darío que lo condenaron a muerte, usó de su táctica conciliadora; casó con Roxana, hija de Oxyarte, uno de los príncipes de la región; fundó varias Alejandrias y organizó las satrapías.

En su mente se iba delineando, cada vez más clara, la idea de un Imperio Universal, sin barreras políticas, raciales, lingüísticas ni religiosas. Para dar cuerpo a su idea volvió a emprender la marcha hacia tierras desconocidas.

La conquista de Pendjab (327-324 a.J.C.).

Alejandro avanzó con su ejército y un crecido número de hombres de ciencia, los cuales informaron más tarde, acerca de sus observaciones y estudios, aportando datos utilísimos para la Geografía, la Historia, las Ciencias Naturales.

Mosaico que representa un combate entre Alejandro y Darío. Casa del Fauno en Pompeya, Museo de Nápoles.

Alejandro se sintió deslumbrado ante la riqueza y belleza de la región del Pendjab. Sonó con dominar toda la India y se dispuso a conquistar el Valle del Ganges; pero sus soldados tuvieron miedo ante lo desconocido y decidieron retroceder. Alejandro dividió sus hombres en dos grupos; unos debían regresar por tierra y otros por mar. Las naves que Alejandro mandó construir en la India bajaron por el río Indo hasta el Océano Indico, donde se construyeron un puerto y dos astilleros. La flota se hizo a la vela rumbo al Golfo Pérsico, para penetrar por el sur a la Mesopotamia; Alejandro, al frente de sus hoplitas, atravesó el Beluchistán o Gedrosia; otra columna atravesó la Aracosia.

Ideales y realizaciones de Alejandro.

Alejandro desarrolló todo un vasto plan de reformas y embellecimiento del Imperio. Creó nuevas rutas marítimas y terrestres para facilitar el comercio desde el Océano Índico al Golfo Pérsico y el Mar Rojo, desde la China hasta la Persia y de la Persia a Grecia. Caravanas continuas cruzaban el corazón de Asia rumbo a Occidente con sus cargamentos de sedas, cerámicas, maderas preciosas, artefactos de lujo, perfumes y especias varias. El comercio fue acaparado por los griegos, los cuales se distinguieron por la eficacia de su organización. El empleo de la moneda se hizo indispensable. En distintos puntos del Imperio las recién creadas ciudades, gobernadas por griegos, tuvieron cuerpos selectos de art4esanos y artistas helénicos, los cuales divulgaron los procedimientos y los gustos de Hélade e influyeron poderosamente en la arquitectura, escultura y pintura orientales.

La más amplia tolerancia reinaba en el Imperio: cada provincia conservó su religión, sus costumbres, sus tradiciones y su idioma; pero poco a poco, la lengua, las costumbres, la cultura y la sabiduría greiega se infiltraron y se divulgaron dando origen a lo que suele llamarse la “helenización de Oriente”.

En Susa, Alejandro tomó como esposa a Estatira, hija mayor del Gran Rey.

El sueño del Imperio Universal se desmoronó con la muerte prematura de Alejandro, acaecida en Babilonia, en 323 a.J.C. En los últimos años de su vida, Alejandro se había vuelto colérico, soberbio, irascible y a veces cometía actos censurables, dominado por la ira.

Desmembramiento del Imperio.

El general Perdicas fue nombrado regente del Estado. Perdicas distribuyó las satrapías, pero muy pronto los sátrapas lo desconocieron como regente. Una larga serie de guerras ensangrentó el Imperio. Veinte años más tarde tres grandes reinos era todo lo que quedaba del Imperio: el de Egipto bajo el mando de los lágidas, descendientes de Ptolomeo Lagos, general de Alejandro, el de Siria, gobernado por los seléucidas, descendientes de Seleuco, general de Alejandro; el de Macedonia, en manos de los antigónidas, descendientes de Antígono.

Más si el Imperio de Alejandro había desaparecido y tendía a fraccionarse, la cultura griega, diseminada por el Oriente y en la cuenta del Mediterráneo, parecía vigorizarse más y más y extenderse de Occidente a Oriente.

El reino de los Seleúcidas.

El general Seleuco dominó Siria, Asia Menor, la Mesopotamia, el Irán y la frontera occidental de la India; pero sus descendientes perdieron poco a poco las tierrras conquistadas. El reino de los seléucidas acabó por llamarse reino de Siria y su capital fue Antioquia.

El reino de los lágidas.

Su capital fue Alejandría. Los Ptolomeos lograron mantener casi integras sus posesiones hasta el siglo I a.J.C. y desarrollaron por sus centros comerciales, industriales y de cultura.

El reino de Macedonia y la Grecia.

 Las ciudades griegas se aliaron para oponerse a los sucesores de Alejandro. Formaron ligas que luchaban por la independencia, pero las constantes fricciones las debilitaron profundamente. Macedonia logró, por lo tanto, conservar casi siempre su predominio sobre Grecia. Los griegos acabaron por solicitar la ayuda de Roma contra Macedonia (197 a.J.C.). Roma venció a los macedonios en la batalla de Cinocéfalo y declaró libres a los griegos; pero en el año 164 a.J.C. anexó a su territorio la Grecia y le dio el nombre de Acaya.

Los romanos admiraron la cultura griega y trataron de asimilarla; muchos jóvenes fueron enviados a Atenas y a Alejandría a estudiar las ciencias, la filosofía y las artes helénicas.

La Helenización del Oriente.

Alejandro inició la divulgación de la lengua, escritura, ciencias, artes y filosofía griegas en las tierras por él conquistadas. Los emigrados griegos, los comerciantes, filósofos y artistas prosiguieron su obra.

Hijo de Filipo II, Alejandro III, llamado ALEJANDRO MAGNO, ALEJANDRO EL GRANDE (356-323 a. de J.C.), es una de las figuras clave de la historia, cuya aureola de popularidad le ha dado carácter de héroe mítico. Puede afirmarse que ningún otro hombre ha podido realizar en tan pocos años, y por la sola fuerza de su genio, tantos hechos decisivos en el devenir de la humanidad.

De su padre heredó la clara inteligencia, la habilidad política, la ambición y la constancia, y de su madre, OLIMPIA, mujer apasionada, su afición a lo desmesurado y misterioso y una incesante búsqueda de lo ideal. De cabellera rubia y abundante, alto y de porte majestuoso, su resistencia física fue inagotable, como lo probó la rápida curación de las varias heridas graves que recibió durante su vida. Era orgulloso, pero tenía el donde cautivar, generoso, clemente, caballeresco y justiciero. Poseyó, como cualidad innata, la del mando y mostró un carácter entero y decidido.

Mucho debió en su formación al excepcional preceptor que tuvo, el filósofo ARISTÓTELES, de quien recibió los profundos conocimientos de literatura, ciencias, moral y política. Y este discípulo amaba tanto al maestro que durante sus campañas nunca olvidaba continuarse sus estudios y enviarle datos, plantas y animales raros de gran utilidad para las investigaciones del sabio. La prueba de su madurez la dio ya a los dieciséis años, cuando recibió de su padre la regencia del reino y luego, a los diecinueve, al mandar en Queronea el ala izquierda del ejército, justamente la que decidió el combate.

Pacificación de Grecia y primeras campañas en Asia y Egipto.

A la muerte de Filipo (336), Alejandro Magno hubo de someter a las ciudades griegas que, siguiendo la larga tradición helénica, se habían sublevado. La presteza con lq ue acudió a los diferentes centros de rebelión le permitió sofocar pronto los levantamientos, sin castigar más tarde a los insurrectos de forma severa, salvo en Tebas, donde extremó el rigor para que sirviese de ejemplo y ordenó que mantasen a seis mil habitantes y que arrasasen la ciudad. Una vez impuesta su autoridad, se aprestó a pasar al ataque contra el Imperio Persa.

El ambicioso monarca se lanzó en 334 al ataque de Asia. Las fuerzas de los sátrapas, acaudilladas por el rodio MEMNÓN, se replegaron en el primer encuentro y abandonaron toda la Anatolia occidental. Sin preocuparse  por las rebeliones provocadas en la retaguardia, el macedonio se lanzó contra Siria y aniquiló el primer ejército persa a orillas del río Gránico (334). En Isos a la hora de entablar combate, el rey persa DARIO III emprendió la fuga y Alejandro obtuvo una fácil victoria (333). Posteriormente, el vencedor bordeó la costa fenicia, conquistó Tiro (332) y, sin resistencia, entró en Egipto, donde se le otorgó el título de hijo de Amón y el Oráculo le vaticinó que sería dueño del mundo (331).

Expedición a Mesopotamia y la India.

Ante el avance de las huestes de Alejandro Magno, Darío III puso en pie un nuevo ejército, pero, derrotado por los macedonios cerca de las ruinas de Ninive y en Arbelas (331=, dejó de nuevo a sus tropas para huir a Media. Babilonia, ciudad sometida y descontenta, reservó al conquistador una espléndida acogida y éste continuó su avance para conquistar Susa, Persépolis y Echatana y seguir por los territorios de las altas satrapías. En Samarcanda le detuvo el obstáculo del desierto y tuvo que volver hacia el Sur, en dirección a la India, cuyas fabulosas tradiciones le atraían.

A su llegada a la India (326), el rey PORO no quiso rendirle homenaje, más, vencido, se convirtió en su aliado. El caudillo descendió con sus tropas, ya cansadas por las marchas interminables, el río Indo, bordeó luego la costa de Este a Oeste, para seguir más tarde el camino del interior, y, aun al precio de cuantiosas pérdidas, logró atravesar la desolada región y llegar a Susa (324). Aquí terminaron las conquistas de Alejandro Magno, quien se dedicó a continuación a organizar el inmenso imperio, hasta que la malaria puso fin a su vida en Babilonia en el año 323.

ALEJANDRO MAGNO, rey de MACEDONIA, hijo de Filipo y Olimpias (356-323 a. de J.C.) Fue educado por Aristóteles, y subió al trono en 336. Después de haber sometido Grecia, se hizo conferir en Corinto el título de generalísimo de los helenos contra los persas, y atravesó el Helesponto. Venció a las tropas de Darío III a orillas del Gránico (334) y en Isos (333), se apoderó de Tiro, de Sidón, etc., conquistó Egipto, fundó Alejandría, y, atravesando el Éufrates y el Tigris, consiguió sobre los persas la decisiva vitoria de Arbelas 8331). Continuando su marcha, se apoderó de Babilonia, de Susa, quemó Persépolis y llegó hasta el Indo, donde venció a Poro (326). Subyugado éste por su generosidad se convirtió en aliado suyo. Negándose los macedonios a ir más lejos, volvió a Babilonia y murió en aquella ciudad de una fiebre aguda sin haber podido realizar sus inmensos proyectos. La obra de Alejandro fue profundamente bienhechora y civilizadora, pues aseguró la penetración de la cultura helénica en Asia y África. Pero inmediatamente después de su muerte, se vio su imperio dividido entre sus generales. 




Ver El Hijo del Sueño (M. Manfredi)